En diciembre del 95, en León, asesinaron mediante una bomba lapa a un comandante del ejército de 44 años. Su hija iba con él en el coche. Ella no murió pero le quedaron terribles secuelas. Algunos viandantes sufrieron daños por la explosión. Yo me encontraba a 165 metros y todavía tengo grabado el estruendo. Dejo este enlace con la noticia en El Mundo:
www.elmundo.es/ ...73308.html