Pero no fué por los españoles que se hizo en ese asentamiento, mas bien por otros conflictos
Los lupacas y los collas del Lago Titicaca, muy al sureste de Cuzco, eran dos tribus de lengua aimará que, juntos a los incas, eran los grupos más poderosos de la región.
Inmediatamente al oeste de Cuzco estaban los quechuas, de la misma sangre, idioma y cultura que los incas (algo así como sus primos hermanos, diríamos); al oeste de éstos los chancas, que durante los primeros tiempos del reinado de Viracocha había ocupado los territorios quechuas.
Los primeros en quedar "fuera de competencia" fueron los lupacas, a quienes los collas derrotaron porque no deseaban que se aliaran con los incas. Un poco más tarde los chacas fueron rechazados heroicamente por los incas, que los expulsaron de su territorio.
La muerte de Viracocha Inca marcó el fin de un periodo que tiene bastante de leyenda, para entrar el ciclo conocido como imperio histórico, cuyo gran personaje es el inca Pachacutec. Entre él y su hijo, Topa Inca Yupanqui lograron, en menos de 50 años, extender el imperio desde el norte del Ecuador hasta el centro de Chile, lo que hace una distancia de 5.800 Km. y una superficie de 900.000 Km2.
Fueron los creadores de la mitima, el traslado en masa de un pueblo vencido a otra región geográfica bien distante (tal como le hicieron los españoles a los indios Quilmes, en la Argentina).
Finalmente, después de vencer a los rebeldes collas y lupacas, (que aprovechando que los ejércitos del inca se hallaban lejos habían decidido insurreccionarse) y los poderosos chimús. Topa Inca Yupanqui se dedicó a la tarea de organizar el país.
Corría el año 1493.
Fue el primero en organizar un censo, depuso a los antiguos jefes hereditarios y los reemplazó por los curacas, funcionarios leales y nombrados por él. Dividió la tierra entre campesinos, iglesia y Estado. También estableció la servidumbre, llamada yanaconazgo.
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