para los sensibles
las imagenes son un poco fuertes
El 11 de julio de 1978 un camión cisterna cargado con 25 t de propileno licuado salió desde Tarragona de la refinería Enpetrol, y se dirigió hacia el sur por la actual N-340, hacia Alicante.
Además, la cisterna, fabricada en acero al carbono, no disponía de ningún sistema de alivio de presión.
En el momento del accidente , el camping tenía registradas unas 800 personas, y se estima que entre 300 y 400 se encontraban dentro del radio de la explosión, calculada entre 0,5 y 1 km, la cual mató instantáneamente a 158 personas.
La bola de fuego resultante cubrió en un instante la mayor parte del campamento, afectando la plaza al sur de la calle, y a muchos de los veraneantes que estaban allí. Además, las altas temperaturas, de más de 2000ºC, hicieron que la gran cantidad de bombonas de gas que había en el propio campamento se inflamaran, sumándose al fuego de la explosión. El conductor del camión y aproximadamente 157 veraneantes murieron, ya inmediatamente, ya antes de ser atendidos en un hospital. Tan alta fue la temperatura que hasta hizo hervir el agua de la orilla, hacia donde esa gente huía.
La mayoría de los campistas estaban comiendo, haciendo la siesta, jugando a cartas, o bañándose en la playa o piscina.
Y aunque esto puede ser una leyenda urbana , no puedo dejar de señalar que una semana más tarde, sobre las cenizas de tiendas, enseres y personas, una familia alemana colocó su tienda y se dispuso a acampar gratis
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