Los ejecutivos de la empresa minera, Barrick Gold Corporation están muy entusiasmados con el desarrollo de su proyecto binacional Pascua-Lama, el cual está ubicado una parte en San Juan (República Argentina) y otra parte en la Tercera Región de nuestro paÃs. La inversión de US$ 1.500 millones, darÃa el vamos a una iniciativa que tendrá una vida útil de
20 años.
El proyecto busca explotar las cerca de 17 millones de onzas de oro y 635 millones de onzas de plata para lograr una producción anual promedio, según ha declarado la firma, de aproximadamente 750.000-775.000 onzas de oro y 30 millones de onzas de plata anuales durante los primeros diez años
¿Por qué entonces habrÃa que oponerse a un proyecto que ofrece tantas bondades?
Una de las principales guarda relación con el menoscabo sobre la actividad agrÃcola.
La intervención directa de tres glaciares (Toro 1, Toro 2 y Esperanza), ubicados sobre el área del rajo de la mina, que la empresa removerá,
el manejo de sustancias tóxicas de alta peligrosidad como el cianuro de sodio, y el alto riesgo de contaminación de las aguas que conforman la Cuenca del RÃo Huasco son parte de las “externalidadesâ€, como efumÃsticamente se denomina a las alteraciones en los ecosistemas, que las comunidades agrÃcolas debieran soportar como resultado de este cuestionado emprendimiento minero. En este contexto, la producción de frutos diversos, de hortalizas, de pisco, de vino pajarete, como muchos otros productos agropecuarios, generados bajo óptimas clima, suelo y agua, que permiten abastecer mercados de paÃses del norte, aprovechando tempranamente la contra estación, se verán amagados por una actividad incompatible con la vocación del Valle del Huasco.
La voladura de la cordillera,por medio de explosivos,con el daño colateral que conlleva.
www.noapascualama.org/