En
Casablanca nos encontramos con dos monumentos religiosos del Islam enormemente diferenciados: La suntuosa
mezquita de Hassan II y el humilde morabito de
Sidi Abderrahmane.
Mezquita de Hassan II
Es la segunda mezquita más grande del mundo, después de la Meca. El exterior de la mequita ocupa cerca de treinta mil metros cuadrados y puede albergar a unas 90.000 personas. El pavimento está realizado con mármol y granito. Las puertas de entrada al templo son de cobre y estaño, y las fachadas están cubiertas de mármol esculpido, pulimentado y mosaicos. En el interior, 76 pilares sostienen un gigantesco techo en madera de cedro pintado, que puede abrirse, dejando que el cielo se refleje en el agua del estanque del patio. Para hacerse una idea de sus dimensiones, decir que la Basílica de San Pedro cabría entera en su interior.
A una altura de 210 m,
su minarete es el más alto del mundo y puede verse desde kilómetros a la redonda, en su interior hay espacio para albergar a 25.000 devotos. Desde él se proyecta por las noches un láser que marca el camino a La Meca. Es la única mezquita de Marruecos que está abierta a los no musulmanes.
Morabito de Sidi Abderrahmane
Morabito (árabe murabit,) en el norte de África se refiere a los santos, vivos o muerto con la reputación de servir como intermediarios en la obtención de las bendiciones de Alá. El término también se refiere a sus santuarios.
Marabout está situado sobre un pequeño islote al que tan solo se puede acceder si la marea está baja. Sobre este precioso islote se eleva la koubba del Marabout de Sidi Abderrahmane, un santo varón que según dicen las historias tenia poderes milagrosos, de hecho se cree que su tumba aún conserva dichos poderes milagrosos, por lo que son numerosos los enfermos que acuden a visitar la Marabout con la esperanza de curar sus enfermedades.