Hola todos y bunas noches.
Impresionante trabajo, felicidades. También podemos incluir dentro de este estupendo trabajo, aquellas pruebas nucleares menos llamativas pero igual de destructivas. Me explico. En la década de los 50 fue común tanto en USA como en la URSS, utilizar cobayas humanas para comprobar las reacciones del ser humano hacia ciertos tipos de radioactividad, pero con la sabedad de que no fueron advertidos. Tambiñen hayh que resaltar que las poblaciones de las islas del Pacifico fueron deportados a islas vecinas, incluso, cerca del lugar del las explociones, y tarde o temprano era victimas de las radiacciones emandas al aire o en el agua del mar. Leer este artículo:
EXPERIMENTOS CON RADIACION EN HUMANOS
EE UU indemniza a víctimas de pruebas nucleares
Pagará a 12 personas a las que se inyectó plutonio y uranio · Estudiaban los efectos de las armas atómicas como Cobayas. En el campo de pruebas de Nevada se experimentó con soldados.
NUEVA YORK (The New York Times).- Después de 18 meses de investigaciones y audiencias parlamentarias, el gobierno norteamericano acordó desembolsar 4,8 millones de dólares en concepto de indemnizaciones a unas 12 personas, víctimas de terribles experimentos radiactivos durante la Guerra Fría. Este es solo el primer paso de Washington para compensar el sufrimiento de cerca de 20.000 personas, incluidos soldados, mujeres embarazadas y niños, utilizadas -sin saberlo- como ratas de laboratorio en 4.000 experimentos distintos. Los mismos estaban destinados a averiguar cuál sería el efecto del uso de armas atómicas en la población en el caso de una guerra nuclear.
La secretaria de Energía norteamericana, Hazel OLeary, anunció el martes en Nueva York la decisión de Washington de pagar las indemnizaciones, "como parte de un esfuerzo continuo para compensar los experimentos carentes de ética, desarrollados por médicos y científicos del gobierno y del ejército entre 1944 y 1974".
Los ensayos radiactivos practicados en seres humanos fueron divulgados en 1992 durante una audiencia parlamentaria y más tarde a través del periódico The Albuquerque Tribune.
Desde entonces la administración Clinton puso en marcha, a través de la Comisión Asesora sobre Experimentos Radiactivos en Humanos de la Presidencia, una serie de investigaciones cuyos primeros resultados se tradujeron en la decisión de pagar indemnizaciones a las víctimas.
El acuerdo económico anunciado por OLeary involucra a doce personas que fueron inyectadas con sustancias radiactivas entre 1945 y 1947. La mayoría de ellas se encontraban internadas en distintos hospitales de los Estados Unidos. "Me perguntaron si quería participar de un experimento. Yo me negué", recordó Mary Jean Connell, de 74 años, quien en esos años había ingresado al hospital por un problema en su metabolismo.
A pesar de su negativa, a Connell le inyectaron uranio en su sangre, sin su conocimiento.
Algunas de las víctimas desarrollaron con el tiempo cáncer o trastornos inmunológicos, aunque aún no se puede comprobar si se debió a los experimentos.
OLeary aseguró que supo de los experimentos tres años atrás, por lo que decidió abrir todos los archivos del gobierno para averiguar lo que había ocurrido.
Uno de los principales problemas, explicó, es que en la mayoría de los expedientes no figuran los nombres ni las direcciones de los pacientes. Y a pesar de todos los esfuerzos y de la amplia publicidad "aún no se pudo contactar a todos los involucrados".
Soldados, embarazadas y niños
La apertura de los archivos sí puso sobre el tapete nuevos detalles de aquellos terribles experimentos.
En algunos casos los científicos introdujeron barras radiactivas en la nariz de los pacientes para lastimar o reducir las adenoides, con el objetivo de prevenir infecciones.
Se estima, además, que a unos 7.500 soldados y a más de 200 niños se les suministraron altas dosis de plutonio y uranio radiactivos. Otro de los experimentos consistía en hacer marchar a todo un peloton por un campo de prueba de explosiones atómicas para detectar los riesgos. Los efectivos nunca se enteraron.
También se descubrió que 820 mujeres embarazadas recibieron dosis pequeñas de hierro radiactivo.
OLeary anticipó que el presidente Bill Clinton anunciará antes de fin de año nuevas medidas para compensar a los familiares o a los sobrevivientes.
Sal2
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