EL FIN DEL NAVIO SAN TELMO
"en consideración al mucho tiempo transcurrido desde la salida del navío San Telmo del puerto de Cádiz el 11 de mayo de 1819, en demanda del océano Pacífico y dadas las pocas esperanzas que se conservan de que se haya salvado el buque, Su Majestad el Rey ha resuelto, a propuesta del Capitán General de la Armada, que sea dado de baja el referido navío y los hombres que en él viajaban..."
Con esta escueta resolución se daba oficialmente por desaparecidos a los 642 hombres de la dotación del San Telmo así como a los dos capitanes del Real Cuerpo de Artillería que los acompañaban. Hoy, más de 180 años después, todavía no conocemos las circunstancias que envolvieron su desaparición, ni que fue, como murieron, o donde descansan los restos de aquellos 644 hombres que componían su tripulación.
Esta es la historia resumida:
Construído según diseño de Romero Landa, fue botado el 20 de junio de 1788.
En 1819 las posesiones españolas en el Nuevo Continente estaban amenazadas por los movimientos independentistas y la insurrección. La armada española, casi deshecha por el abandono de la Guerra de Independencia y la guerra civil encubierta posterior, se encontraba en un estado lastimoso.
En este ambiente y ante las insistentes peticiones de los gobernadores de las provincias en el Pacífico, con el propósito de enviar fuerzas navales fue organizada con premura una escuadra a principios de 1819. La componían cuatro buques: Dos navíos, una fragata de guerra y un mercante. Los buques designados eran los que estaban en mejores condiciones: El navío San Telmo -de 74 cañones, construido en 1788 en los Astilleros de Esteiro de El Ferrol cuyos fondos se encontraban ya en mal estado: el navío Alejandro, de 74 cañones, uno de los cinco navíos que dos años antes habían sido comprados a Rusia, en tan lamentable estado que poco después tuvieron que ser desguazados; la fragata Prueba, de 34 cañones, y la fragata mercante Mariana, para el transporte de tropas.
El estado de buques designados era tan precario que no se presentó ningún voluntario para asumir el mando. Debido a ello el nombramiento para el mando de la División y relevo del Apostadero recayó en el capitán de navío don Rosendo Porlier, quien izó su insignia en el navío San Telmo el 19 de marzo de 1819.
Tal vez Porlier intuyó su destino ante la penosa imagen de su navío y los tres restantes de la “División”, porque antes de soltar amarras, al despedirse de su entrañable amigo el Capitán de Fragata don Francisco Espelius, le dijo con el pesimismo reflejado en su rostro: “Adiós Francisquito, probablemente hasta la eternidad…
En la mañana del día 11 de mayo de 1819, con viento fresco del este, zarpó de Cádiz la División, a excepción del navío Alejandro que demoró un día por una avería de última hora en el cabestrante mayor. No sería el único percance de este navío, ya que a los pocos días de ir navegando en convoy y cruzar el Ecuador, Porlier fue notificado sobre la excesiva cantidad de agua que el navío hacía por el fondo del casco. Ante tan crítica situación lo hace regresar a Cádiz para su reparación. Los restantes tres buques continuaron su derrota, recalando en Río de Janeiro y Montevideo, para una vez llegado el mes de septiembre intentar doblar el tormentoso cabo de Hornos.
Al comienzo los tres buques consiguieron mantenerse juntos y penetrar en el mar de Drake. Pronto la suerte comienza a serles desfavorable; los fuertes vientos del poniente hacen abatir a la Escuadra hacia el sur, donde encontrarían mejores vientos, pero el mal tiempo y las tormentas se suceden causando graves daños al viejo navío y dispersando a los buques. Sólo las dos fragatas consiguen por separado dar noticia al puerto de destino, Callao. El día 2 de octubre lo hace la Prueba y siete días después la Mariana, la que informa haberse separado del San Telmo el día 2 de septiembre en la latitud 62º sur y longitud 70º oeste, dejándole con averías en el timón, tajamar y verga mayor.
Final
En septiembre de 1819 el navío de línea español San Telmo, de 74 cañones, desapareció en las tormentosas aguas al sur del Cabo de Hornos, tras separarse de dos fragatas, con las que formaba una división con destino al Callao. Se cree, por los restos encontrados en la actualidad, y los testimonios de los balleneros ingleses y norteamericanos que pisaron aquellas tierras antárticas en 1820 y 1821, que el San Telmo pudo llegar a esas inhóspitas tierras, e incluso pudo haber sobrevivido, durante un cierto tiempo, parte de su tripulación. En la actualidad España mantiene, de forma activa, en aquella zona varias bases científicas, cerca de las cuales se encuentra una placa conmemoratoria, concretamente en la Playa Media Luna, Cabo Shirreff, Isla Livingston en las Islas Shetland del Sur, que recuerda a los 644 oficiales, soldados y marineros del navío de Su Majestad San Telmo, posiblemente los primeros hombres que llegaron a las heladas tierras Árticas.
La historia completa:
es.wikipedia.org/ ...%281788%29
www.galeon.com/ ...NCIA10.htm
El ficticio diario de abordo:
www.todoababor.es/ ..._stelm.htm
Y por supuesto, el barco:
www.todoababor.es/ ...m#imagenes
www.youtube.com/watch?v=5uqGrEbjV_Y
Curiosidades:
Curiosamente son Chile y Argentina las principales interesadas en demostrar que el navío San Telmo llegó a la Antártida ya que, como herederas de los derechos del Imperio Español en la zona, apuntalaría sus reclamaciones sobre derechos de soberanía en el continente antártico.
Y para el que le interese el tema:
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