Bautizado en 1928 como "Highland Chieftain",
Desplazaba 14.000 toneladas y medía 163 metros de largo. Acomodaba 150 pasajeros en la lujosa primera clase, 70 pasajeros en segunda clase y hasta 500 en tercera clase.
Al comenzar la II Segunda Guerra Mundial, los británicos lo confiscaron para transportar tropas, en sus funciones resistió varios ataques.
En 1959 fue adquirido por la compañía "Calpe Shipping Co.", enteramente reacondicionado como buque frigorífico y rebautizado como "Calpean Star".
A principios del verano de 1959, el navío transportaba una carga de aves y otros animales con destino a un zoológico alemán. Entre ellos había un albatros que murió antes de arribar a puerto, tras ingerir un alimento dado por un marino. Ese acontecimiento es visto por los hombres de mar como un aviso de una futura situación desdichada, dado que identifican al ave como símbolo de amistad.
Por tanto, no fue sorpresa que al llegar al siguiente puerto, Liverpool (una de las escalas previas al destino), varios de los tripulantes exigieran su paga y optaran por quedarse allí, entendiendo que el buque había quedado "maldito".
Con algunos tripulantes de reemplazo, el Calpean Star completaría su viaje. En el siguiente viaje el navío tuvo diversos fallos en los generadores. Cuando se completaron las reparaciones, fue el timón del barco lo que sufrió una rotura, de tal entidad que obligó a remolcarlo hasta Montevideo para solucionar el problema.
Apenas el navío abandonó Montevideo, una tremenda explosión destruyó su sala de máquinas y comenzó un incendio. Se ahogaría un tripulante en el transcurso del salvataje, que muchos identifican con el marino que causó la muerte del albatros. Y el buque maldito naufragaría irremediablemente.