Autodromo Enzo e Dino Ferrari
La región de Imola alberga varios constructores de automóviles de carreras, como Ferrari, Lamborghini y Maserati. Al terminar la Segunda Guerra Mundial la ciudad lanzó un programa para mejorar la economía local. Cuatro entusiastas de las carreras automovilísticas propusieron la construcción de una nueva vía que unía vías públicas existentes y que podía ser utilizada por los constructores locales para probar sus prototipos. La construcción se inició en marzo de 1950. Las primeras pruebas de vehículos se llevaron a cabo dos años más tarde cuando Enzo Ferrari mandó a probar uno de sus vehículos.
En abril de 1953, se disputaron las primeras carreras de motociclismo en Imola y la primera carrera de automovlismo se corrió en junio de 1954. La Fórmula 2 Europea visitó el autódromo de Imola en 1970 y 1972; luego volvería en 2009. El Campeonato Mundial de Resistencia disputó carreras en 1965, 1974, 1976, 1977 y 1984.
En abril de 1963 se corrió la primera carrera de Fórmula 1 en Imola como fecha no puntuable para el campeonato y fue ganada por Jim Clark para Lotus. Una segunda carrera no válida para el campeonato Mundial de Fórmula 1 se corrió en 1979 y fue ganada por Niki Lauda corriendo para Brabham-Alfa Romeo. El Gran Premio de Italia de 1980 tuvo lugar en Imola. Para que ese país pudiera ser anfitrión de dos Grandes Premios de Fórmula 1 a partir de 1981, la carrera de Imola se denominó Gran Premio de San Marino; la última edición fue en 2006.
De la misma manera, el Campeonato Mundial de Motociclismo de Velocidad compitió allí en 1972, 1974, 1975, 1977, 1979 y 1988 bajo el título Gran Premio de Italia de Motociclismo, en 1981 y 1983 como el Gran Premio de San Marino de Motociclismo, y desde 1996 hasta 1999 como el Gran Premio de la Ciudad de Imola de Motociclismo.
La Fórmula 3000 Internacional visitó Imola de manera independiente en 1986 y 1987, y desde 1998 hasta 2004 como carrera previa a la de Fórmula 1. Su sucesor, la GP2 Series, acompañó a la Fórmula 1 en las dos últimas ediciones del Gran Premio de San Marino, en 2005 y 2006. La Fórmula 3000 Europea, la Eurocopa de Fórmula Renault V6 y la Fórmula Master Internacional son otros campeonatos europeos de monoplazas que corrieron en Imola.
Además del Campeonato Mundial de Motociclismo de Velocidad, el Campeonato Mundial de Superbikes disputó una fecha en Imola entre 2001 y 2006, y luego a partir de 2009, en tanto que el Campeonato Mundial de Motociclismo de Resistencia corrió allí en 2002 y 2003. El Campeonato FIA GT compitió allí en 2005 y 2006; el Campeonato Europeo de Turismos lo hizo en 2004, el Campeonato Mundial de Turismos en 2005, 2008 y 2009; y el Open Internacional de GT desde 2009.
En el 2007 el circuito se sometió a una series de cambios eliminando la chicanne de antes de meta, reemplazándola por una recta, además se aprovechó para construir nuevos boxes y ampliar el paddock. En 2008 se estrenó el nuevo trazado pero se comprovó que las motos llegaban demasiado rápido a la chicanne tamburello, por eso al ño siguiente se hizo una chicanne contigua a la recta de meta que es usada por las competiciones de motociclismo.
Gran Premio de San Marino de 1994
Los pilotos Ayrton Senna y Roland Ratzenberger perdieron la vida en sendos accidentes en el Gran Premio de San Marino de 1994: Ratzenberger en los entrenamientos del sábado (en la curva Gilles Villeneuve) y Senna en el curvón Tamburello en la séptima vuelta de la carrera. El mismo fin de semana, Rubens Barrichello tuvo un fuerte choque que lo mantuvo alejado de las pistas varias semanas.
Por causa de estos accidentes, el circuito fue modificado en tres secciones. Antes de la curva Tamburello, originalmente una de las más rápidas del circuito, se añadió una chicana para ralentizar el paso por el curvón posterior. La curva Gilles Villeneuve pasó a ser una chicana con el fin de reducir la velocidad con la que se afrontaba la horquilla. La variante Bassa pasó de tener dos chicanas a una sola; ésta se eliminó una década más tarde.
Tamburello había sido testigo también de otros accidentes, como el de Gerhard Berger en el Gran Premio de San Marino de 1989 en el cual, después de estrellarse contra el muro, su monoplaza ardió en llamas.