Entre los templos construidos a lo largo de este último medio siglo en la ciudad de Barcelona es de destacar, en la década de los 50, el templo de Sant Gregori Taumaturg. Este templo situado en la plaza del mismo nombre en el barrio de Sant Gervasi, fue fruto de una operación urbanística en la cual se ordenó un nuevo barrio de la ciudad alrededor de una plaza como núcleo central y vertebrador. En el centro de esta plaza se encuentra la parroquia de Sant Gregori Taumaturg. Nos encontramos ante un templo de planta elíptica en la que el altar es central. Bartolomé Llongueras Galí, arquitecto de este templo lo justificaba afirmando que, “si el sacrificio es el centro de nuestra religión y todos los asistentes sacrificadores, no es difícil deducir que el Templo tiene que ser necesariamente cristocéntrico, o sea un lugar en el que Jesucristo sea siempre el pensamiento constante, el eje, el foco central o dicho en términos litúrgicos, la cabeza del tronco de los fieles.” La cúpula de la iglesia representa a Cristo-Jesús y las cuatro torres-campanario debían representar a los cuatro evangelistas.
El edificio está realizado mediante estructura de hormigón armado. Las paredes de cerramiento combinan la obra vista con el aplacado de piedra natural. El pavimento se debía ejecutar en pendiente para mejorar la visibilidad de los asistentes, aunque finalmente no se ejecutó de esta manera.
Las obras del templo estuvieron paralizadas desde 1973 hasta 1994. Finalmente la iglesia fue finalizada en 1995 por el arquitecto del templo de la Sagrada Familia, Jordi Bonet i Armengol. A pesar de todos los cambios y simplificaciones producidos en el proyecto no deja de ser un ejemplo paradigmático de templo proyectado en los momentos previos al Concilio Vaticano II.
San Gregorio Taumaturgo es uno de los Padres de la Iglesia. Sus escritos, contribuyeron en gran medida a la formación de la doctrina católica. La literatura antigua le menciona con frecuencia. Nació hacia 213 en Neocesárea del Ponto de distinguida familia pagana. Parece que su primer nombre fue Teodoro y que al convertirse al cristianismo lo cambió por Gregorio. Por influjo de su maestro Orígenes, se convirtió al cristianismo. Antes de abandonar Cesarea pronunció un discurso de agradecimiento a su mentor Orígenes.