12 de Julio de 1997 Tras el hallazgo en una fosa común en Valle Grande, Bolivia, el médico cubano Jorge González manifestó que sí pertenecen al guerrillero argentino Ernesto “Che” Guevara los restos que luego fueron entregados por el gobierno de Bolivia al de Cuba
Un grupo de científicos exhibió los resultados de las pruebas de ADN que se le practicaron a los restos del guerrillero hace diez años, cuando fueron llevados a Cuba. Nunca se habían hecho públicas.
Gráficos de las pruebas genéticas y fotografías del cráneo de Guevara fueron exhibidas ante la prensa durante una conferencia científica en Santa Clara, una ciudad a 270 kilómetros al este de La Habana donde descansan los restos del guerrillero ejecutado en 1967.
"Las muestras óseas analizadas como provenientes de los restos del comandante Ernesto Guevara muestran una alta probabilidad de coincidencia con la identidad", dijo el científico Ricardo Leonard Cruz. Los resultados del examen de ADN son "coincidentes" con muestras tomadas a los hijos de Guevara, añadió.
Cuba no había hecho públicas hasta ahora las pruebas genéticas. Algunos en el extranjero desconfiaban de su autenticidad.
La existencia de pruebas de ADN fue mencionada por primera vez en octubre, durante la conmemoración del 40º aniversario de la muerte del Che, por Jorge González, jefe de la misión enviada por el líder cubano Fidel Castro a Bolivia para exhumar los huesos del guerrillero.
González, rector de la Facultad de Ciencias Médicas de La Habana, dijo el lunes en Santa Clara que los análisis de ADN comenzaron el 27 de octubre de 1997.
Pero, según el forense, los científicos cubanos ya habían confirmado la autenticidad de los huesos del Che antes de realizar las pruebas genéticas.
"Nosotros no usamos el estudio de ADN en El Che para identificarlo. Nosotros usamos los estudios de ADN (...) para validar los métodos primaros," dijo González durante la conferencia sobre la exhumación de los restos de Guevara y otros siete guerrilleros.
La identificación inicial de los restos desenterrados en 1997 junto a una pista de aterrizaje abandonada en la localidad boliviana de Vallegrande se hizo en función de información contenida en registros médicos y odontológicos de Guevara en Cuba, dijo.
"El 100% de los resultados han sido expuestos durante todo este tiempo. No estamos aquí dando ninguna primicia científica," dijo el ministro de Ciencia y Tecnología en funciones, Fernando González.
EL RETRATO: Su retrato fotográfico, obra de Alberto Korda, es una de las imágenes más reproducidas del mundo tanto en su original como en variantes que reproducen el contorno de su rostro, para uso simbólico, artístico o publicitario, siendo uno de los iconos del movimiento contracultural. (wikipedia)
13 DE JULIO DE 1930 PRIMER MUNDIAL DE FUTBOL DEDICACION: De tus amigos de Google Earth es. para INDIA
La Copa Mundial de Fútbol de 1930 fue la primera edición del campeonato mundial de fútbol organizado por la FIFA. Se desarrolló en Uruguay entre el 13 y el 30 de julio de 1930. La FIFA decidió entregar la organización del torneo a Uruguay en conmemoración del centenario de la Jura de la Constitución, que la nación celebraba durante julio de ese mismo año, entre otros motivos.
En el torneo, participaron 13 selecciones nacionales (12 invitadas más el organizador), divididas en 4 grupos, 3 grupos de 3 equipos y un grupo de 4 equipos. Los primeros dos encuentros en la historia de la Copa Mundial tuvieron lugar simultáneamente el 13 de julio, fecha en la que Estados Unidos se impuso a Bélgica por 3-0, mientras que Francia superó a México por 4-1. El primer tanto de la competición fue convertido por el jugador francés Lucien Laurent.
Las selecciones de Argentina, Estados Unidos, Uruguay y Yugoslavia accedieron a las semifinales del torneo tras imponerse en sus respectivos grupos. En la final, el anfitrión Uruguay venció a Argentina por 4-2 ante 93.000 espectadores, ganando su primer título mundial organizado por la FIFA y ratificando lo hecho en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928. Elección de la sede de la Copa Mundial de Fútbol
Varios países europeos presentaron su candidatura (Italia, Hungría, Países Bajos, España y Suecia), junto a la de Uruguay. Jules Rimet, presidente de la FIFA en esos años estaba a favor de la realización en el país sudamericano. Uruguay se encontraría a la fecha del Mundial celebrando el centenario de la Jura de la Constitución (18 de julio de 1830), había obtenido de forma consecutiva la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928, tenían planes para la construcción de un nuevo estadio6 y las autoridades del país se habían ofrecido para pagar los gastos de los participantes. Además, las consecuencias de la Primera Guerra Mundial aún no se habían disipado completamente en el continente europeo, por lo que la preferencia por la realización en Uruguay serviría como una forma de alentar a la paz mundial. POSTER OFICIAL
Al ver que probablemente el torneo sería adjudicado al pequeño país del sur, los candidatos europeos declinaron su candidatura favoreciendo a Italia. Sin embargo, el discurso del delegado argentino Adrián Béccar Varela, promoviendo la candidatura de su país vecino, obligó al retiro de Italia. Así, Uruguay fue elegido unánimemente como sede del torneo y confirmado en el congreso de la FIFA de Barcelona, en 1929. El escultor francés Abel Lafleur creó un trofeo llamado la "Diosa de la Victoria".
A las 10 de la mañana y a pesar de la negativa del día anterior, un gentío de manifestantes (entre 40.000 o 50.000) invadieron el Hôtel des Invalides (es un imponente complejo arquitectónico, residencia real para soldados y militares franceses retirados, lisiados o ancianos) para reunir armas (entre 29.000 y 32.000 mosquetes sin pólvora o munición, 12 cañones y un mortero).
Los "Invalides" estaban protegidos por cañones pero la toma fue sencilla porque sus guardias parecían dispuestos a no abrir fuego sobre los parisinos. A sólo unos cientos de metros, varios regimientos de caballería, de infantería y de artillería acampaban sobre la explanada de Campo de Marte, bajo el mando de barón de Besenval. Éste reunió a los jefes de los cuerpos para saber si sus soldados marcharían sobre los amotinados. Unánimemente, respondieron que no. Este acontecimiento capital pudo haber cambiado el curso del día.
Los atacantes buscaban principalmente apoderarse de la gran cantidad de armas y munición almacenadas allí ya que el día 14 había 13.600 kg (30.000 lb) de pólvora. La guarnición regular consistía en 82 inválidos (soldados veteranos no apropiados para el servicio de combate). A pesar de ello, la Bastilla había sido reforzada el 7 de julio con 32 granaderos del regimiento suizo "Salis-Samade" provenientes del campamento del Campo de Marte. Los muros estaban protegidos por 18 cañones de 8 libras cada uno y 12 de menor tamaño. El alcaide era Bernard-René, marqués de Launay, hijo del anterior alcaide, que había nacido en la misma fortaleza.
La lista oficial de 1832 de "vainqueurs de la Bastille" (vencedores de la Bastilla) tuvo poco más de 600 nombres y el total de asaltantes sería probablemente de algo menos del millar. La multitud se reunió en el exterior hacia media mañana pidiendo la rendición de la prisión, la retirada de los cañones y la entrega de las armas y la pólvora.
A las 10:30, dos representantes de los amotinados fueron recibidos con amabilidad en la fortaleza pero salieron al poco rato sin resultados.
A las 11:30, una segunda delegación compuesta por Jacques Alexis Hamard Thuriot y Louis Ethis de Corny intenta de nuevo negociar la entrega de las armas y municiones al pueblo de París para proveer a la Guardia Nacional recién creada. El esfuerzo negociador se fue alargando mientras los ánimos de la masa armada llegada de Los Inválidos iban impacientándose.
Alrededor de las 13:30, la muchedumbre entró en el patio externo y las cadenas sobre el puente levadizo al patio interior fueron cortadas, aplastando a un asaltante desafortunado. René-Bernard Jordan de Launay ordenó entonces disparar sobre la muchedumbre, haciendo numerosas víctimas.
A las 14:00 una tercera delegación, en la que toma parte el abbate Claude Fauchet, se reunió con el alcaide de la Bastilla sin más éxito.
Hacia las 15:00 una cuarta delegación llegó a la Bastilla encabezada de nuevo por Louis Ethis de Corny pero no obtuvo nada. En este momento comenzó el fuego cruzado, aunque nunca podrá dilucidarse qué bando comenzó primero. Los asaltantes comprobaron que la fortaleza era una ratonera y la lucha se hizo más violenta e intensa, mientras las tentativas por parte de las autoridades para dictar un alto el fuego no fueron tenidas en cuenta.
A las 15:30, los atacantes se vieron reforzados por 61 "gardes françaises" amotinados y otros desertores de las tropas regulares, bajo el mando de Pierre-Augustin Hulin, antiguo sargento en la Guardia Suiza.Portaban las armas tomadas anteriormente en Los Inválidos y entre dos y cinco cañones. Estos fueron colocados en batería contra las puertas y el puente levadizo de la fortaleza.
Ante la masacre (cerca de 100 víctimas entre los atacantes), el alcaide de Launay ordenó cesar el fuego a las 17:00. Una carta con los términos de la rendición fue pegada por un hueco en las puertas interiores e inmediatamente rescatada por los asaltantes. La guarnición de la Bastilla rindió las armas, bajo promesa de los amotinados de que ninguna ejecución se efectuaría si se producía la capitulación. Las demandas exigidas fueron rechazadas, pero de Launay rindió la plaza porque comprendió que sus tropas no podían resistir mucho más tiempo en esa situación y abrieron las puertas del patio interior y los parisinos tomaron la fortaleza hacia las 17:30. Liberaron a los siete prisioneros encarcelados allí y se apoderaron de la pólvora y la munición.
La guarnición de la Bastilla fue apresada y llevada al Ayuntamiento de París. En el camino, Bernard-René de Launay fue apuñalado, su cabeza aserrada y clavada en una pica para ser exhibida por las calles. Tres oficiales de la guarnición permanente de la fortaleza también fueron asesinados por la muchedumbre durante el trayecto. Éstos y dos guardias suizos fueron los únicos militares fallecidos ya que el resto de guarnición fue protegida por la Guardia Francesa para que más tarde o más temprano se liberaran y pudieran volver a sus regimientos. En el Ayuntamiento, la muchedumbre acusó a Jacques de Flesselles de traición; se improvisó un juicio aparente en el Palais Royal y fue también ejecutado.
El teniente Louis de Flue escribió un informe detallado sobre la defensa de la Bastilla que fue incorporado al diario del regimiento "Salis-Samade" y aún se conserva. Fue crítico con el malogrado marqués de Launay, quien de Flue acusó ejercer el mando con debilidad e indecisión. La causa de la caída de la Bastilla pudiera buscarse en la actitud de los comandantes de la fuerza principal de las tropas reales acampadas en el Campo de Marte, que no intervinieron ni en el saqueo de Los Inválidos ni en la toma de la Bastilla.
Además de los presos, la fortaleza albergaba los archivos del Lieutenant général de police de París que fueron sometidos a un pillaje sistemático. Fue sólo al cabo de dos días que las autoridades tomaron medidas con el fin de conservar los restos de este archivo. El mismo Beaumarchais, cuya casa estaba situada justo enfrente de la fortaleza, no vaciló en apoderarse de documentos. Denunciado, tuvo que restituirlos posteriormente.
A las seis de la tarde, ignorando la caída de la Bastilla, Luis XVI dio orden a las tropas de evacuar la capital. Esta orden llegó al Ayuntamiento a las dos de la madrugada del día siguiente.
Puede publicar nuevos temas en este foro No puede responder a temas en este foro No puede editar sus mensajes en este foro No puede borrar sus mensajes en este foro No puede votar en encuestas en este foro No Puedes adjuntar archivos en este foro Tu puedes descargar archivos en este foro