Un paseo por el centro medieval de la capital, del mismo nombre que la isla, retrotrae a un pasado lustroso de esplendor. El viajero podrá disfrutar de los restos que aún permanecen en pie del Palacio de los Grandes Maestres de la Orden, el Museo Arqueológico (antiguo Hospital de la Orden), el Palacio del Arzobispo, el Mercado, la iglesia de la Anunciación, el Ayuntamiento, el edificio de Correos, el Teatro, el Instituto de Biología Marina o la sede del Gobierno, entre otros monumentos hermosos de interés.
Si prefiere otro tipo de diversión, con vistas al mar, el este de Rodas el turista puede encontrar los mejores litorales de la isla, incluida la paradisíaca playa de Agathi, vigilada por los restos de un castillo y una prisión del siglo XV. Los campos ofrecen hermosos paseos, sobre todo en la zona del valle de Epta Piges. Al oeste, Rodas se expone al viento que sopla desde el mar. Aquí se localizan las ruinas de la antigua ciudad de Kamiros, un poblado dórico del siglo VI antes de Cristo. Mandraki, el puerto antiguo de Rodas, es otra visita que no hay que perderse.