¡Ahora sí, bien resuelto Granma!
Viendo que no sabíais de dónde salían esos extraños signos, he querido explotar el misterio al estilo de Iker Jiménez.
Pero a la tercera va la vencida... Después de la intriga llegan las explicaciones y aunque se gane en conocimiento se pierde en emoción.
Al final con suerte algo queda...
Se trataba de una de las esculturas de Andrew Rogers, titulada Rhythms of Life.
Visibles desde satétite y repartidas por toda la geografía terrestre.
Aunque hace también otras cosas...
En su web encontraréis más detalles de su obra:
http://andrewrogers.org/
Seguimos ahora con tu nuevo desafío y ese bonito encuadre con el Himalaya de fondo.