Mientras encuentran la laguna les cuento una
Breve reseña de los refugios “nido de hornero”
La frecuencia con que se encontraban cadáveres por congelamiento de arrieros o familias que habitaban en la Cordillera de los Andes persuadió a los gobiernos provinciales y Nacional entre los años 1868 y 1874 a crear refugios distribuidos en plena Cordillera de los Andes para proteger a esta gente que la cruzaba en ambas direcciones a pié, en mula o a caballo.
Son pequeños edificios construídos con rocas del lugar y argamasa de cal y tierra con una estructura circular y una estrecha abertura de ingreso y ventilación en la pared, techo abovedado con chimenea, una unica pared en forma de espiral y un diámetro de cinco metros por tres y medio de alto. La arquitectura facilita el escurrimiento de la nieve y el agua y soportan fuertes vientos. Generalmente, aún hoy se los encuentra provistos de leña, agua, galletas cecas, cigarrillos, fósforos, bolsas, y alimentos enlatados, que en el cien por cien de los casos, resulta reaprovisionado en agradecimiento por el ocasional ocupante.