La isla Queimada Grande, también conocida como Isla de las Cobras, de 430.000 metros cuadrados (0,43 km²), está infestada por entre 2.000 y 4.000 víboras conocidas como jararaca ilhoa o punta de lanza dorada (Golden Lancehead) - también llamadas serpiente de la Isla Quemada (Bothrops insularis) - una de las serpientes más mortíferas del mundo.
Cuando hace 11.000 años subieron los niveles del mar lo suficiente para aislar la isla Queimada Grande de la parte continental de Brasil, las serpientes yarará evolucionaron, de manera que al no tener depredadores a nivel del suelo ni presas de igual índole, se reprodujeron rápidamente ( su concentración se estima en una por metro cuadrado), y se especializaron en la caza de aves migratorias por lo que acostumbran a subirse a los árboles.
Estas víboras punta de lanza dorada, producen un increíble, potente, y eficaz veneno de tres a cinco veces más fuerte que cualquier serpiente en el mundo.
La isla está deshabitada de humanos solo desde 1909 hasta 1920 algunas personas vivieron en la isla con el fin de construir el faro, y solo la marina brasileña hace una parada anual para el mantenimiento del mismo, ya automatizado desde 1920. Solo se conceden permisos especiales de visita a biólogos e investigadores, siempre con presencia de un médico.