Acre, Israel
Las olas del Mediterráneo rompen contra las murallas de la ciudad vieja de S. Juan de Acre, bañando sus gruesos y empinados muros de arenisca por los que tantos siglos han pasado. Las murallas, fortalezas y baluartes de esta ciudad reflejan el paso de las muchas civilizaciones que han dejado tras de sà construcciones impresionantes que aún hoy embellecen S. Juan de Acre. Gracias a estos edificios, la UNESCO declaró S. Juan de Acre Lugar Patrimonio de la Humanidad en 2001.