afra se convierte en una de las villas más prósperas de Extremadura al final de la Edad Media y durante los siglos XVI y XVII, por sus afamados talleres de artesanía y su importante industria del cuero.
Zafra es hoy una urbe moderna, dotada de una importante infraestructura comercial hotelera y de servicios, dotada de bellos paseos y plazas, que ocupan grandes espacios, convirtiéndola en un lugar ameno y apacible.