Hoy 2 de Febrero es la fiesta de la Candelaria, y aparte las connotaciones de hito de previsión meteorológica basada en los refranes (Si la Candelera plora, l'hivern és fora, si la Candelera riu, el fred és viu), hay un hecho natural que siempre nos recuerda esta fecha y otras dos:
Se trata de un alineamiento solar bastante mediático que se da sobre una catedral. Es el fenómeno de luz que tiene lugar en la Catedral de Palma.
Cuando se acerca la Navidad, durante los días en torno al Solsticio de Invierno (21 de diciembre), los primeros rayos de sol penetran por el rosetón mayor en la parte oriental de la nave central y salen por el otro rosetón del portal mayor en la parte occidental, creando un caleidoscopio gigantesco.
Otro efecto óptico es un doble rosetón, que se produce cada año en dos fechas simbólicas: el 2 del II y el 11 del XI, coincidiendo con las festividades de la Candelaria y San Martín.
Este especie de 'milagro geométrico' consiste en que, aproximadamente entre las 8.30 y las 9.00 de la mañana de estos dos días la luz del sol naciente al atravesar el rosetón más grande -el que preside la Capella de la Trinitat (11.5 metros de diámetro)– se proyecta en la pared de enfrente, de manera que durante unos segundos se refleja progresivamente debajo del otro –el del Portal Mayor–, formando un doble rosetón o forma de ocho.
La explicación a estos “milagros" está, en que la construcción de la nave catedral se encuentra en orientación SE (120º), precisamente orientada a la salida del sol en el solsticio de invierno, por lo cual, cuando este sale a las 8:14 h oficial de dicho día y alcanza un azimut de 121,5º, sus rayos, con muy poca elevación, inciden iluminando a la vez ambos rosetones.