La estructura metálica posee una bella perspectiva de pirámide de aristas curvilíneas que se estiliza progresivamente con la altura. Del culmen sale una cruz latina con llama o fuego al pie, los brazos trebolados señalando al oeste y al este. Antiguamente el conjunto tenía por remate una varilla a modo de pararrayos. Hoy la cruz alcanza los 17 m, aunque la creencia popular y numerosos libros le adjudiquen una altura de 18.