Casas sobre cuya epidermis se han tatuado obras fantásticas. Una de las mayores concentraciones de arte urbano por metro cuadrado. Un casco histórico que ha combatido el envejecimiento demográfico y las injusticias a golpe de color. “Cuando llamábamos a los artistas tenían suspicacias porque lo hacíamos como Ayuntamiento de Fanzara gobernado por la plataforma ciudadana, pero al conocer nuestra lucha no lo dudaban”.