Google_Master Escribió:
Menuda panzada de picar piedra... para evitar dar la vuelta a la península.
Dados los antecedentes del desastre de la flota en Monte Athos, la superstición, que lleva siempre implícito el miedo, atribuiría poderes maléficos a dicho lugar, cuyo paso podría ser considerado como hecho enojoso para el dios Poseidon. Y como la navegación entonces era siempre costera, o rodeaba la península, o la tajaba; ¡así con un par!
Por otra parte, es verdad que si observamos la geografía y la climatología en el lugar de Monte Athos, nos encontraremos con circunstancias que hacen adversa la navegación por aquellas aguas.
La península tiene una costa escarpada llena de farallones que se agrandan al pié del monte. Los vientos dominantes del lugar tienen un origen ENE por lo que inciden perpendicularmente sobre la costa oriental de la península. Las corrientes marinas vienen a incidir también directamente sobre dicha costa y sobre el cabo peninsular.
Por tanto, una tempestad extra en el lugar, empuja inevitablemente los barcos, a merced de los elementos, a ser destrozados en las rocas.
Y como el miedo guarda la viña...pues a picar.