Cayó la ciudad de Duma (satélite de Damasco) y con ello el último enclave rebelde que amenazaba la capital.
Habría sido una victoria reconfortante para el gobierno sirio, si no fuese por un ataque con gases producido unos días antes y que se le atribuye al régimen de Assad, pero que tanto el gobierno, como Rusia, niegan su autoría.
El ataque provocó una severa respuesta de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña. El presidente Trump desató su incontinencia verbal y amenazó con golpear con dureza en Siria: ""Prepárate Rusia; llegarán, lindos, nuevos e inteligentes" (misiles). Después de hablar con sus asesores militares, las ha matizado... y es que no olvidemos que Rusia sigue teniendo capacidad para destruir varias veces el planeta.
Parece que al final han quedado en que puede ser nada o la Tercera Guerra Mundial.
Esperemos que vuelva la diplomacia, que se esclarezca quién es el responsable del ataque de Gouta y que para castigarlo, no sea necesario acabar con la Humanidad.