A lo largo de los siglos, el puerto fue cambiando poco a poco. No obstante, el cambio más radical lo sufrió en 1992, cuando el Plan Especial del Puerto permitió su ampliación hacia el sur, convirtiendo así una parte del mismo en un espacio de ocio y paseo. Un lugar con restaurantes, bares y pubs nocturnos. El fin era claro, intentar que el puerto tuviera menor impacto visual sobre la ciudad, algo que se consiguió con creces.