los que podemos destacar el estudio del arte realizado por J. González Echegaray, en 1985. En el vestíbulo se han documentado niveles del Solutrense Superior y del Magdaleniense Inferior, con importantes muestras de arte mobiliar como los bastones de mando decorados y los omóplatos grabados. Altamira es enormemente rica en muestras de arte paleolítico, las cuales se distribuye por casi toda la cueva, siendo el vestíbulo y la denominada cola de caballo (galería final de la cueva), las zonas de mayor concentración. La Sala de los Policromos, sin duda el panel más conocido del Arte Paleolítico mundial y que ha sido denominada la Capilla Sixtina del arte cuaternario, contiene un gran conjunto de bisontes, aproximadamente una veintena, de gran tamaño y generalmente bicromos y grabados. Junto a ellos, y con las mismas técnicas de realización, hay una gran cierva, dos caballos y varios signos, entre ellos grandes claviformes en rojo con protuberancia central.