El ámbito espacial de la plaza queda cerrado en sus lados mayores por la fachada principal del palacio de los Condes de Olivares, en el frente norte, y la fachada lateral de la colegiata de Santa María de las Nieves y el Pósito, en el lado sur. En ella convergen cuatro calles y un pasaje cubierto por bóveda de cañón conocido como “el Camarín”, que conecta la cabecera del templo con el Pósito. Se trata, por tanto, de un espacio público cerrado y monumental en el que colegiata, palacio y pósito conforman un conjunto paradigmático de los poderes civiles y religiosos característicos de la Edad Moderna española que dotaron de entidad propia al pueblo de Olivares.