Una de las cosas más sorprendentes es cuando los submarinistas vienen a darles de comer a los peces y luego desaparecen como ellos alumbrados por los focos luminosos. Si usted también quiere acercarse a la fauna submarina, y a los tiburones, puede tomar clases de submarinismo o hacer excursiones (en una jaula o buceando). La visita sigue en la planta superior con un zoo de la vida submarina. El proyecto de construir un acuario en un centro comercial era un poco incongruente, pero éste ofrece un recorrido agradable entre los diferentes grupos de animales (rescazas, pequeños aligátors, nutrias... y pingüinos tristes) y a la vez, sensibiliza a los jóvenes a la preservación de las especies.