La idea de esta transformación provino del director de la escuela secundaria local Slamet Widodo. Su simple pero asombrosa idea cambió por completo la vida de los cientos de habitantes. Esto no se debe solo al divertido proceso de transformación de la ciudad: imagÃnese a usted y a sus queridos vecinos y amigos sosteniendo un cubo de pintura y un pincel pintando lo que quiera y donde quiera, se trata de la mejora económica. Turistas de todo el mundo han notado este pueblo artÃstico y lo han convertido en un lugar popular de Instagram para los mochileros que viajan por la zona. Las empresas locales han visto un aumento en las ventas que se ha traducido en mejores condiciones de vida para la gente.