El núcleo urbano se diferencia claramente en dos partes: el casco antiguo. Si la zona del arrabal del puente, donde actualmente vive la inmensa mayoría de la población, carece de interés artístico, no podemos decir lo mismo del casco histórico. La iglesia parroquial de Santa María la Mayor ya fue declarada Monumento Histórico durante la Segunda República Española. Más recientemente, en 2004, la propia iglesia de Santa María la Mayor, la Casa Consistorial, el Castillo del Arzobispo y todo el Conjunto Histórico fueron declarados Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón.