Con casi doscientas figuras pintadas todas ellas en color rojo-ocre, este cueva, o más precisamente abrigo, pertenece al llamado arte levantino, con la particularidad de que abarca un periodo de tiempo muy largo. Este dato ya nos muestra su condición de lugar sagrado.
La mayoría de sus dibujos pertenecen a figuras humanas y de animales, pero también son comunes motivos abstractos y geométricos, lo que confiere al conjunto un valor único. Los especialistas aseguran que este panel representaría un resumen de todo el arte levantino.