"rbernalmarco" Escribió:
Gally has tocado de este tema uno de los problemas más importantes: el de las maniobras de los barcos para recibir la carga.
Si tomamos la carta náutica del lugar, veremos que el lugar de emplazamiento del cargador es el idóneo para alcanzar desde la costa el máximo de profundidad, lo que permite así la carga a barcos de mayor calado. El punto de carga se sitúa sobre una sonda de carta de unos 5 m, a los cuales sumamos las alturas de marea mínimas en la Tabla de Castro Urdiales, lo que nos da un sondaje de entre 5,5 m en bajamar a 8,7 m en pleamar.
Por otro lado, el Mar Cantábrico es un mar bravo, con fuertes marejadas. Por tanto, mantener inmovilizado el barco bajo el extremo del cargador mientras se procede a la carga, en las peores condiciones resulta imposible, y en las mejores se necesita un capitán experto.
Lógicamente hoy día, la técnica moderna facilita esa maniobra con el Posicionamiento Dinámico o Dynamic Positioning (DP). Pero en aquel entonces...
Si miraba el lugar y los capitanes arrimar el barco hasta ahí y luego evitar que las olas no muevan el barco, igual estos barcos ya venían con lastre que eran sacos de arena o Piedra, que a medida que se cargaba el barco se iba retirando el barco.
y como esto no era un puerto no había rompeolas, las olas rompían contra el barco y esto se hacia un trabajo extremadamente difícil.
Y por la época eran todos cargueros a vapor con motores chicos y estos barcos tendrían mas o menos entre 3.5 o 4.5 metros de calado, digo esto viendo tu foto del barco.
Es que vi el lugar, y pensaba en la época y esos barcos a vapor, que impresionante.
Si ese cargadero funcionara hoy, ahí hoy en día seria un cementerio de barcos...