A simple vista no se ven las casas pero se pueden descubrir bajo tierra, construidas por los bereberes de la zona hace más de mil años para escaparse del calor y del frío y como protección ante cualquier posible invasión. Están formadas por un patio excavado a unos 6 metros de profundidad y habitaciones en túneles abiertos a los lados. Aún hoy hay bereberes que las habitan, no se trata de montajes para atraer a los turistas.