Originalmente este pueblo veneciano era un pequeño pueblo a lo largo de la Via Postumia, la calzada romana que conectaba toda la Galia Cisalpina, el actual Valle del Po, que alcanzó su máximo esplendor en la época medieval. La construcción del castillo se remonta al siglo X dC cuando el rey de Italia Berengario I decidió erigir las murallas para contrarrestar las numerosas incursiones de merodeadores húngaros.