Arco de ladrillo en Valladolid.
Este arco simboliza la industrialización de finales del siglo XIX. No se sabe con certeza para que se construyó, pero todo apunta a que fuese la plantilla de una cimbra para construir los puentes ferroviarios en la linea Madrid-Irún. El Arco de Ladrillo, que se alza en las inmediaciones de la estación del ferrocarril de Valladolid junto a la pasarela por la que se accede a la carretera de Madrid. Se construyó en el año 1856 por Joaquín de Camboa y hay varias teorías sobre su origen, una de ellas dice que fue un arco conmemorativo de una visita real, otra que sirvió sobre la inauguración de alguna feria y algunas sobre algún modelo de túnel. También se comenta que fue una manera de mostrar la resistencia del ladrillo.
Tiene 23 metros de luz y una construcción de ladrillo macizo absolutamente ortodoxa. La calidad de las piezas y de los morteros empleados es tal que la intemperie, la lluvia, las heladas y las vibraciones de los ferrocarriles no consiguen arruinarlo.
La fecha de su construcción es sorprendente ya que esta misma estructura se empleó después para la construcción de los arcos de descarga de los puentes ferroviarios según numerosos tratados posteriores a la construcción del Arco de Ladrillo.
Ahora mismo se ha abierto el debate o la polémica de su traslado a otra ubicación. Ha resistido más de cien años el paso de todo tipo de trenes de mercancias y pasajeros.