El Nilo se desbordaba anualmente, cuando las aguas procedentes de Uganda y Sudán fluÃan hacia el bajo Nilo en verano. Desde la antigüedad, estas crecidas fueron las que convirtieron las tierras próximas al rÃo en una fértil vega, ideal para la agricultura, al dejar un sedimento de nutrientes y minerales en el suelo, el limo. Sin embargo, la impredecible alternancia del nivel de las crecidas conllevaba la pérdida de cosechas enteras por anegamiento o sequÃa y la consiguiente hambruna en la población, por lo que se consideró necesaria la construcción de una presa que regulara el nivel de las inundaciones para proteger las tierras de labor
En 1956 el Gobierno Egipcio de Gamal Abdel Nasser anunció la construcción de una nueva presa en Asuán lo cual supuso una gravÃsima amenaza para los monumentos nubios.