Las zonas mineras históricas más importantes de España son en orden de importancia: Cuenca Minera de Huelva (Riotinto...), Minas de la Unión y las Médulas.
Este post va dedicado a las Minas de La Unión (antigua Herrerías) que, al igual que Potosí pagó el mantenimiento de un imperio (el Imperio Español y sus guerras), las minas de Cartagena pagaron el mantenimiento de otro imperio y sus guerras: el Imperio de Cartago.
Un poquito de historia:
Básicamente, y resumiendo demasiado por cuestiones de espacio, las Minas de Cartagena y La Unión eran explotadas ya en tiempos del legendario Tartessos (primera cultural de Europa Occidental conocida), siendo un importante punto de extración de plata.
Cuando Cartago pierde su Primera Guerra Púnica contra Roma, necesita abrir otros mercados que le aseguren su riqueza y se fija en la antigua Iberia (península ibérica).
En el 227 a. C. El general cartaginés Asdrúbal el Bello funda la actual Cartagena con el nombre de Qart Hadasht (Ciudad Nueva), la amuralló y la convirtió en la principal base de los cartagineses en España. Desde entonces y hasta la derrota de Aníbal Barca contra los romanos en la Segunda Guerra Púnica, la antigua Iberia sería la región que le proporcionaría la plata para pagar los ejércitos de Cartago, sus mercenarios (los iberos eran famosos por su fiereza y el uso que hacían de la espada, la famosa falcata) y el granero que los alimentase.
Hasta tal punto esto fue así que cuando Aníbal invade Italia, los romanos vuelcan todos sus esfuerzos bélicos, no en derrotar a Aníbal, si no en conquistar Hispania para cortarle el suministro de mercenarios, plata y recursos. Una vez derrotados los cartagineses en Hispania, el Imperio Cartaginés no tenía futuro.
"Con la plata de las minas de Cartagena pagaron ellos sus mercenarios, y, cuando por la toma de ésta en 209 a.C. Carthago perdió estos tesoros, Aníbal ya no fue capaz de resistir a los romanos, de manera que la toma de Cartagena decidió también la guerra de Aníbal." SCHULTEN A. "Fontes Hispaniae Antiquae"
Con la conquista por los romanos, la ciudad pasó a llamarse Carthago Nova y basó su riqueza en la explotación de las minas de plata, plomo cinc y otros minerales de la Sierra Minera. En los alrededores de Cartagena y Mazarrón se venía extrayendo mineral desde tiempos de los fenicios, y Roma continuó con la explotación de las minas extrayendo mineral en grandes cantidades, haciendo trabajar en ellas a un número de esclavos cuya cifra oscilaba alrededor de los 40.000.
Los romanos explotaron a fondo las minas de plomo de la Sierra Minera, entre Cartagena y el Cabo de Palos; no dejaron cerro por remover hasta que agotaron las minas con los medios de aquella época. A finales del S. XIX, la nueva tecnología permitió continuar las excavaciones y, sobre todo, reutilizar los ricos escombros que dejaron los romanos para obtener el mucho plomo que quedaba en ellos. Ha sido un siglo de minería - también acabarían agotandose las minas - que ha dejado en la región visibles secuelas.
Actualmente la Sierra Minera es un "museo" al aire libre de lo que fue la explotación de las minas (con sus malacates-castilletes, pozos, lavaderos, instalaciones de máquinas...) y por supuesto, de sus consecuencias medioambientales (la más famosa, la colmatación de la bahía de Portman, antigua Portus Magnus romana).
Para el que quiera perderse en la sierra, recomiendo visitar el Cerro Rajao por su concentración de minas y malacates con su cuartos de máquina (en la mina Las Matildes existe un centro de interpretación) y un paseo por la famosa Ruta del 33 que os dará una imagen bastante precisa de lo que fue su época de esplendor.
Nota del kmz: dado mis limitaciones a la hora de realizar el kmz ya que no me encuentro "en plaza" y ante mis dudas por las fuentes que he tenido que utilizar, pongo el kmz a medio elaborar indicando que el 10 % de la información estará mal. Los placemarks (yo le llamo cabezones) granates indican malacates confirmados y los verdes información veraz.
De todas formas creo que hay información suficiente para perder un día y ver un mundo que a la mayoría os parecerá "diferente".
Como triste símbolo de aquel esplendor minero de la sierra de Cartagena y como monumento esplendoroso e identificativo de la ciudad: Los 100 m. De la Chimenea de Peñarroya.
Este ferrocarril se construyó con el propósito exclusivo de transportar el mineral, decisión motivada en parte por la escasa población de la zona atravesada. La línea recorría un trayecto de 47 Km entre Tharsis y el embarcadero del Puntal de la Cruz, en Corrales, en la ria del Odiel frente a Huelva, con un desnivel entre ambos extremos de 223,54 m., a pesar de lo cual, se realizó con ocho contrapendientes, en el sentido de circulación de los trenes cargados, Tharsis-Huelva, una de ellas tan importante que exigía doble tracción o fraccionamiento de los trenes en un corto trayecto, situación que fue corregida en 1881.
Salvo este detalle, corregido con posterioridad, la línea se construyó sin escatimar en gastos. Se expropió una anchura de 20 mts. Y la explanación se realizó con una anchura que hubiera permitido doble vía. Hubo que construir sólo un tunel, para acceso a la zona del criadero norte, en Tharsis, y siete puentes metálicos, siendo el más largo de 47,76 mts. Sobre el río Meca y otros menores sobre los arroyos de Sn Bartolomé, Prado, Multa, Alamo, Medio Millar y Fraile, para el que se utilizaron pilotes de fundición roscados por estar cimentado en la marisma. Todos los puentes originales tuvieron que ser reemplazados posteriormente por el alto grado de oxidación que presentaban sus estructuras. Las estaciones se construyeron de ladrillo y en principio fueron tres: Medio Millar, a 3.5 Km de Alosno, San Bartolomé, a 2.5 Km. De San Bartolomé y Fuente Salada. Estaban pensadas como estaciones de cruzamiento, por lo que dividían el trayecto en cuatro secciones casi iguales.
El ancho de vía elegido fue de 1.22 mts., equivalente a 4 pies ingleses, existente tan solo en el ferrocarril de las Canteras de Padarn y en el Metro de Glasgow, en Escocia. La pendiente máxima era de 28,86 milésimas en 880 mts. Del Km.13 y el radio mínimo de curvas fue de 150 mts. En el Km. 6, en el arroyo Atajada.
La obra principal de este ferrocarril fue sin duda la construcción del Muelle-embarcadero, realizado en 1870, lo que le convierte en el de más antiguedad del puerto de Huelva. Estaba constituido por un largo viaducto de 809 mts. De una vía, sostenido por pilotes tubulares de hierro enlazados por medio de riostras y cruces, sobre ellos se situaban largueros longitudinales de vigas de palastro de doble T y sobre las vigas traviesas o viguetas transversales que sostenían el piso y los largueros de la vía. El viaducto terminaba en una plataforma de 105 mts. De longitud y 20 mts. De anchura, vias centrales para maniobras y vías laterales para carga y descarga para las que se ayudaban de gruas de 20 Tm y otras dos auxiliares de 3 Tm, originalmente de vapor.
La línea se terminó el 9 de mayo de 1870, comenzando su explotación el 6 de febrero de 1871, convirtiéndose en el segundo ferrocarril de la provincia de Huelva.
Posteriormente comenzó la obra de enlazar esta línea, desde la estación de Empalme a unos 4 km. De Tharsis con la mina de La Zarza, un trazado de 27 Km. A través de un terreno mucho más accidentado y en el que se construyeron 20 puentes o pontones, destacando el viaducto del Cascabelero, de 136 mts. De longitud . Este ramal, que entró en servicio en 1888, cruzaba la línea Huelva-Zafra cerca de Cerro de Andévalo.
Estado en 2008
En 1978 se hizo cargo de las minas la Compañia Española de Minas de Tharsis que las administró hasta su desaparición en 1995, pasando entonces a ser gestionadas por sus trabajadores como Nueva Tharsis S.A.L. Bajo cuya gesitón salío a subasta la línea ferrea y su patrimonio, valorado en 210.000 euros. Desde entonces sus instalaciones han sido abandonadas y el material móvil en gran parte desguazado, aunque en febrero de 2008 aún podían verse en Tharsis las composiciones de bordes altos que prestaron servicio en los ultimos tiempos, una cisterna de bogies, dos plataformas rebajadas de bogies y restos de vagonetas así como los restos de tres locomotoras Alsthom, dos de ellas con síntomas claros de haber chocado entre sí.
El material motor Ruston asignado a Corrales fue restaurado exteriormente y se halla expuesto en distintas rotondas de Corrales y Aljaraque. Un pequeño tractor con transmisión por cadena esta colocado de monumento en La Zarza y un par de locomotoras de vapor, entre ellas a num. 1, Odiel, de 1867 fabricada por Dübs, está expuestas las calles y rotondas de Tharsis.
Las instalaciones de Tharsis, silos, estación, talleres, etc. Se encuentran en estado de completo abandono y de las de Corrales, sólo queda la estación, recientemente restaurada y en la que se halla expuesto otro tractor Ruston.
El embarcadero, al contrario que el de Riotinto quedó abandonado en 1993 y estuvo a punto de ser desmantelado en 1994, si bien tras la denuncia de varios colectivos la Delegación de Cultura de Huelva de la Junta de Andalucía realizó los trámites para inscribirlo en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz con la categoría de monumento, lo que se llevó a cabo en enero de 1998, sin que ello terminara con el abandono a que está sometido. En verano de 2003 sufrió un incendio que agravó aún más su situación.
Nota: He colocado la traza original, algunos tramos de la traza se encuentran ocupados por la mina o el pueblo, además de que me imagino que algunos edificios ya no existirán.
El yacimiento de Almadén se formó hace unos 430 millones de años, cuando las cuarcitas se estaban depositando bajo el mar a poca profundidad. Los volcanes arrastraron el mercurio desde las entrañas de la Tierra. El mercurio se combinó con el azufre formando el cinabrio. En todos los yacimientos de Almadén el mineral principal es el cinabrio (sulfuro de mercurio) con su característico color rojo bermellón.
Las primeras noticias de su explotación, seguramente iniciada por los cartagineses, datan del siglo IV antes de Cristo, pero fue tras la conquista romana cuando adquirieron su mayor desarrollo, como atestiguaron en sus escritos Estrabón, Cicerón, Quintiliano y Tito Livio. Plinio y Vitrubio cuentan cómo se arrendaban a una agrupación de publicanos mientras otro sociedad con sede en Roma recibía el material extraído y preparaba el bermellón.
Los musulmanes continuaron su explotación, como relata Ahmad al-Razi y le dieron su nombre actual, al-ma' dín, la mina. Tras la conquista cristiana en el siglo XII, Alfonso VIII las entregó al conde Nuño y al Orden de Calatrava y ésta vio confirmada su posesión por posteriores donaciones. En 1286 Sancho IV concedió al maestrazgo de la orden el privilegio de la comercialización del cinabrio fuera de España. A partir del 1512 los beneficios adquiridos por la explotación minera pasaron a las arcas reales y en 1523 la Corona de Castilla se apropió definitivamente de los yacimientos.
La utilización del mercurio como amalgama de oro y plata hizo que durante el siglo XVI el obtenido en Almadén se exportase a través del puerto de Sevilla con destino, principalmente, a los focos argentíferos de Méjico. En 1525 Carlos I tuvo que arrendarlas a los Fugger (Fúcares), familia alemana de banqueros, como pago de los prestamos recibidos para sufragar los gastos de su coronación como emperador. Los nuevos propietarios disfrutaron de la explotación minera hasta 1645, año en que fue recuperada por la real Hacienda, de quien dependía el Tribunal de Superintencia General de Azogues, creado en 1735 para regentar el yacimiento.
Por el Rey Carlos III mediante la Real Orden de 14 de julio de 1777, se creó la Academia de Minería y Geografía Subterránea de Almadén, siendo su primer director el alemán Enrique Cristóbal Störr. La Escuela de Minería de Almadén fue la primera que se crea en España y la cuarta del mundo, después de las de Freiberg (Sajonia) en 1767, Schemnitz (Hungría) en 1770 y el Instituto Especial de Minas de San Petersburgo (Rusia) en 1772.
En Alquife se producía el 40% del mineral de hierro que se extraía en España. Sus minas, unas de las más grandes de Europa a cielo abierto, siguen siendo en la actualidad una enorme montaña artificial, horadada en su interior, que marca y distingue con su color rojizo el paisaje del Marquesado del Zenete.
La explotación de hierro en esta zona se inició en tiempos del Imperio romano y concluyó en 1996 con la crisis de la industria siderúrgica del norte de España, que provocó su cierre.
En las minas abandonadas se ha formado un lago de trescientos metros de profundidad a causa de las aguas subterráneas. Hoy es el principal reclamo turístico de la zona.
Vaya, estuve visitando esa mina con la escuela hace 20 años, no sabía que la hubieran cerrado
Un poquito más:
A finales del siglo XIX se realizaron las primeras concesiones mineras para una compañía inglesa, que posteriormente cedió una parte de ella a otra compañía francesa. La explotación se efectuaba por el sistema de galerías y precisaba de gran cantidad de mano de obra, que atrajo hacia Alquife una importante inmigración de gentes de los pueblos cercanos y hasta de la provincia de Almería. El complejo minero, que en su principio fue explotado por el sistema antedicho, tras la compra de las concesiones por la Compañía Andaluza de Minas, se decidió realizarlo a cielo abierto, con el abandono sucesivo del procedimiento inicial.
En el año 1967 se llegó a la extracción del millón de toneladas, con una riqueza media en seco del 55% de hierro de excelente calidad.
La Compañía Andaluza de Minas explotaba el yacimiento de mineral de hierro de Minas del Marquesado en Alquife, con un capital Social de 2.700 millones de pesetas participado por Golden Shamrock Mines Ltd-Gsm en un 61,46% y el Banco Hispano Americano con el 38,54%.
La plantilla total era de unas 350 personas y proporcionaba empleo indirecto a más de mil, la capacidad de producción era de 3,5 a 3,7 millones de toneladas anuales, con notables aspectos positivos y reducidas o controladas impurezas en base a un estricto control de calidad, lo que le permitió estar presente en mas de 18 plantas siderúrgicas de 11 países.
Esta es la mina más grande de España. Es una mina de carbón (hulla en concreto).
La mina se explota con unas rotopalas (excavadoras gigantes) que extraen el carbón de unas capas horizontales, a través de un circuito de cintas sinfin el material es llevado al "parque de carbón", y de aquí a la Térmica que está a pie de mina.
Como la hulla no tiene el suficiente poder calorífico, se complementa el combustible con antracita (hace 20 años lo traían desde Australia) para el correcto funcionamiento de la Central Térmica.
El ésteril que se saca se lleva a una zona donde a través de una máquina similar, pero sin la rotopala, es apilado para regenerar la mina.
Es decir, hay unas rotopalas que van comiéndose el terreno (en mis tiempos habían 7 creo recordar) y luego hay unas apiladoras (5 en aquella época) que esparcen el material para regenerar la mina. Luego se plantan unos arbolitos y quedan "la mar de monos" (ya van sobre 482.000 árboles).
Cuando se agote la mina quedará un lago (el volumen del carbón extraido) y como si no hubiese pasado nada.
El único defecto es la contaminación de la térmica (la hulla, a parte de poco poder calorífico, tiene bastante azufre), que aunque cada vez es menos porque la tecnología de recuperación del azufre también avanza, siempre será algo.
Lamentablemente, como todas las minas de España, no es rentable. La antracita que traían desde Australia salía a un tercio del coste que suponía extraer la hulla (me refiero a coste/poder calorífico).
Obviamente, si ésto es así en esta mina, os podeis imaginar lo que cuesta extraer el carbón de una mina en galería.
Aunque alguno habrá visto una rotopala sin saberlo (hay emails por ahí "roando" con una foto de una rotopala alemana cruzando una carretera con un bulldozer tendido en un lateral), os pongo un enlace para que veais que tipo de máquina es ésta y la foto del buldozer (parece un D-12 o similar):
Rodalquilar es un antiguo poblado minero cuyos orígenes se remontan (al menos) a inicios del siglo XVI con la explotación de los alumbres del Obispado de Almería. La actividad minera se mantiene, con altibajos, entre los siglos XVI y XX, explotándose diferentes sustancias minerales (amatistas para joyería en el siglo XVIII, caolines para cerámicas en los siglos XIX y XX, andesitas para adoquines en el siglo XX, plomo y plata en el siglo XIX, oro en el siglo XIX y XX, etc.), hasta que en 1966 el INI, por medio de su empresa Adaro, cierra las minas de oro que poseía en el pueblo. En 1989, las minas de oro se reabrirán de una manera casi fugaz, para cerrar definitivamente en el año 1990.
En Rodalquilar se vivió una fiebre del oro que empezó en la década de 1880, y acabó en la década de 1990. En esta fiebre del oro participaron diferentes empresas y particulares de distintas partes de España, Europa y América. Previamente a la fiebre del oro de la etapa contemporánea, se vivió la fiebre del alumbre durante todo el siglo XVI, cuando destacados personajes, españoles y genoveses, trabajaron las minas y la fábrica de alumbre situadas en las cercanías de la cala del Playazo de Rodalquilar.
En lo que respecta al oro, fue en el año 1883 cuando se descubrió oro en la mina “Las Niñas”, situada a un escaso kilómetro del pueblo de Rodalquilar. Esta mina, ya venía siendo explotada por su plomo argentífero desde años atrás, pero será debido al agotamiento del plomo cuando se pasará a explotar la ganga de la mina, que era el cuarzo de sus filones. Este cuarzo epitermal de la mina "Las Niñas" es de origen volcánico y es muy diferente a otros, como por ejemplo, al cuarzo contenido en las cuarcitas, el cual es de origen metamórfico y no existe en ningún lugar del Cabo de Gata.
Resultó que este cuarzo tenía un contenido aurífero que despertó el interés de los concesionarios de las minas. El gran problema era que el oro estaba diseminado en el cuarzo epitermal y por lo tanto necesitaba de cierta tecnología metalúrgica para su extracción, no disponiéndose de esta tecnología en Rodalquilar.
Pero esta dificultad fue solucionada enviando por barco el cuarzo aurífero a las fundiciones murcianas, principalmente a la fundición “Santa Elisa” del puerto de Mazarrón, para ser utilizado como fundente en el proceso de fundición del mineral de plomo. De esta manera se obtenían unos lingotes de plomo aurífero que luego eran enviados a Amberes para separar el plomo y el oro.
Volvemos a este hilo con una mina o cantera de Yeso a cielo abierto en la provincia de Almeria. Me llamó al atención el contraste entre el blanco de la mina y la maquina.
Puede publicar nuevos temas en este foro No puede responder a temas en este foro No puede editar sus mensajes en este foro No puede borrar sus mensajes en este foro No puede votar en encuestas en este foro No Puedes adjuntar archivos en este foro Tu puedes descargar archivos en este foro