Villa de Palazuelos-Guadalajara.
Fue propiedad de los obispos de Sigüenza, y luego de la casa de Mendoza, siendo precisamente su señor en el siglo XV, don Iñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, el gran poeta castellano, quien construyó completa la muralla y el castillo. Después, una vida sencilla, rural y apartada, la ha permitido permanecer con una imagen totalmente medieval.
En Palazuelos, (a la que llaman "la Ávila alcarreña") destaca su completo círculo de murallas, que encierran totalmente a la villa, sin resquicio alguno. Tan sólo por sus grandes portones adovelados se podía, y hoy se puede, entrar al plazal o a la calle mayor. Muchos cubos defensivos, diversas puertas en zig-zag presididas por los escudos de los señores, y en un extremo del amurallamiento está el castillo, también con dos recintos concéntricos.
Además puede verse la iglesia parroquial de San Juan, con portada románica muy sencilla, y en la plaza una picota reconstruida. Abundan las casonas de piedra arenisca roja, con múltiples esgrafiados adornando sus paredes.
Las medidas de protección con las que ha ido contando fueron recogidas y adaptadas por el decreto 19/2002 de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha con la figura de Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Histórico.