Hanói, Vietnam
Hanoi, la capital de Vietnam, fácilmente enamora con su mezcla colonial francesa y su ritmo asiático por las calles. Desde el momento en que uno pisa la calle se ve mezclado por el pulso vital que anima la ciudad incansablemente. Un sinfÃn de calles donde cada una vende su propio artÃculo: zapatillas, ventiladores, hierbas medicinales, frutas, pescado, martillos, etc. Hasta un sinfÃn de cosas para ir de compras y que no falte nada de nada.
A las afueras del centro se abre la ciudad colonial con edificios neoclásicos con tintes asiáticos y da gusto ver como la ciudad está rodeada de lagos y parques donde descansar del sofocante calor. Dicen que en pocos años la ciudad ha cambiado mucho. Los que hace unos años iban andando hoy en dÃa van en bicicleta, los que se subÃan a la bicicleta ahora se suben a la moto y los que tenÃan moto ahora tienen coche.
Ver una función de teatro de marionetas de agua, tomarse un café sua da (café con hielo y leche condensada) por una de sus calles transitadas, visitar el bellÃsimo templo de la literatura dedicado a Confuncio, primera universidad en Vietnam, pasear por sus parques y céntricos lagos, sentarse en una terracita en la calle donde comer se convierte en una aventura deliciosa. Hanoi, tiene un carácter especial, el tiempo discurre a su propio ritmo y uno no puede evitar olvidar los relojes y pasar más de lo planeado en la deliciosa capital vietnamita.