Por consiguiente, Riópar Viejo, en lo alto del cerro cercano, fue perdiendo su población hasta convertirse en un entrañable retiro rural que alberga casas construidas de cal y canto, revestidas de piedra natural y ventanas y puertas de maderas nobles. Os aconsejamos visitar los miradores de la aldea porque tienen las mejores vistas de la sierra del Segura. Resulta sobrecogedor visitar los restos históricos de la antigua iglesia del Espíritu Santo y del Castillo de Riópar, antigua fortaleza que cuando perdió su función militar se convirtió en un cementerio.