Arabia Saudita ha confirmado la muerte del periodista Jamal Khashoggi, el 2 de octubre de 2018, durante una visita para realizar unos trámite burocráticos en su consulado. La explicación saudí, después de dos semanas negándolo, se ha basado en que fue durante una pelea dentro de sus instalaciones.
Este asesinato puede remover los pilares de la política de Oriente Medio y ha causado un enorme desprestigio al reino del desierto, al enfrentar a Turquía (que denunció el asesinato), Arabia Saudí (que lo negaba) y Occidente que estaba expectante aunque inquieta por los relatos que llegaban de las circunstancias del crimen, que de confirmarse pueden tener graves consecuencias para sus relaciones diplomáticas con el reino.
El periodista de Washington Post era analista político, con un perfil moderado, aunque ligeramente crítico con la línea política del actual hombre fuerte del reino, el príncipe heredero Mohamed bin Salman (MBS), se vio forzado al exilio por algunas de sus críticas a la falta de libertad de expresión.
Jamal Khashoggi era nieto del médico personal del rey Abdulaziz Al Saud, el fundador del reino petrolero. Entre sus familiares se encuentran personajes influyentes tanto en Arabia, como en el resto del mundo: Nabila Khashoggi (actriz, mujer de negocios y filántropa), Dodi Fayed (primo, hombre de negocios y novio de Diana de Gales), Adnan Khashoggi (tío, hombre de negocios y traficante de armas), Samira Khashoggi (escritora progresista egipcia y madre de Dodi), Soheir Khashoggi (tía, novelista) y Muhammad Khashoggi (abuelo y médico real).
El periodista entró en el consulado el 2 de octubre, fecha en la que le habían dado una cita para solicitar un certificado de estado civil para poder casarse. Fuera le esperaba su novia que tras esperar largo rato, denunció su desaparición.
Horas antes había llegado a Estambul un equipo de 15 miembros del servicio secreto saudí en dos aviones privados, entre los que se encontraba un conocido forense cercano al príncipe y algunos agentes que lo suelen acompañar en sus viajes. Los miembros del equipo entraron al consulado horas antes que el periodista, mandaron a casa a casi todos los empleados del consulado y permanecieron dentro del edifico hasta horas después de su desaparición. Luego volvieron a recoger sus pertenencias y tomaron otro vuelo privado a Arabia Saudí. A los funcionarios de aduanas les llamó la atención de que entre sus pertenencias llevaban con ellos una sierra.
El macabro relato turco incluye que el forense descuartizó a la víctima todavía vivo y que durante 7 minutos se escuchan gritos de sufrimiento dentro de la sede consular. Al parecer el consulado era espiado por el servicio secreto turco.
Arabia Saudí, tras fuertes presiones internacionales, confirma 18 detenidos y el cese del segundo de los servicios de inteligencia. Como explicación alega que el periodista de 60 años murió durante una pelea... Aunque no explican si fue con los 15 miembros del comando o para que enviaron al forense antes de producirse el deceso.
Todos los dedos apuntan al príncipe heredero.
www.elmundo.es/ ...b45cb.html
elpais.com/ ...82377.html
en.wikipedia.org/ ..._Khashoggi
jamalkhashoggi.com/