El modo ‘paseo’ es el que mejor puedes ajustar en tu navegador personal al llegar allí. Camina por sus calles en un estado relajado, sin prisa, casi guardando un silencio místico, evocador, ya que Binibeca Vell es un pequeño y fabuloso laberinto cuyas calles desembocan en el apacible y siempre acogedor Mar Mediterráneo.
Pero a pesar de su belleza, este poblado también tiene sus detractores, ya que consideran que la visita puede ser engañosa porque el turista no está visitando un pueblo de verdad, sino algo que en algunas ocasiones puede parecerse a un parque temático o incluso a un decorado de película.