El
Castillo de Villandry se terminó de construir en el año 1536 y fue el último gran castillo construido en el Valle del Loira durante el Renacimiento. El constructor fue Jean le Breton secretario de Estado de Francisco I, que también construyó el Castillo de Chambord, el más famoso de la región.
Le Breton vivió un tiempo en Italia como embajador donde aprendió jardinería como un arte renacentista, que desarrolló en Villandry. Aún en nuestros días, esos jardines son más conocidos que el castillo en sí mismo por su gran belleza, orden y armonía; fueron destruidos en el siglo XIX para crear un parque de estilo inglés alrededor del castillo.
La propiedad estuvo en manos de la familia Le Breton hasta 1754 en que fue adquirida por el Marqués de Castellane el embajador del rey, que le añadió edificios de estilo clásico y rediseñó el interior del castillo al comfort del siglo XVIII.
En 1906
Joaquín Carvallo, un médico de Don Benito (Badajoz), compró con la fortuna de su esposa americana, el castillo de Villandry; abandonó la medicina y se dedicó en cuerpo y alma a devolverle su antiguo esplendor; salvó el lugar que iba a ser demolido y le añadió gran belleza creando los jardines actuales.
Hoy la propiedad sigue en manos de los herederos de Carvallo.