La temporada de lluvias viene con buenas y malas experiencias. En el lado malo lo primero que llama la atención al visitante son las carreteras en mal estado, tanto la carretera de acceso principal como las secundarias que se bifurcan. “Año tras año nos encontramos en esta situación, y es triste ver que durante todos estos años no podemos conseguir un camino adecuado”, dijo una mujer. Otro agregó que en los días de las operaciones de bauxita las empresas de bauxita, Guymine, Bermine y, en menor medida, Linmine, se enorgullecían de asegurar que se hiciera el trabajo en la vía de acceso, pero esos días ya pasaron.