Anclada desde hace siglos en la bahía de Tokio,
la isla artificial de ODAIBA se ha convertido en una joya del urbanismo del futuro, en donde se funde la naturaleza y la tecnología.
Un barrio diseñado para el
relax y el consumo salvaje, todo en Odaiba ha sido construido a lo grande, como la gigantesca Noria Ferris, la más alta del mundo, sus hoteles, centros de convenciones, museos, sedes de marcas emblemáticas, enormes galerías comerciales etc.
Es además un gran pulmón para la superpoblada ciudad de Tokio, con sus parques y la única playa de la ciudad.
Muy interesantes sus accesos como el famoso Puente Arco Iris y sus medios de transporte como los Ferrys y el monorraíl Yurikamome.
En suma, que
las imágenes desbordan la imaginación.
Por eso os invito a un paseo virtual por Odaiba, con fotos y comentarios en las marcas.
Rainbow Bridge
Fuji TV