Su función era conservar los trofeos más valiosos del botín de la conquista de Jerusalén y, de hecho, custodió el candelabro de siete brazos y las trompas de plata procedentes del Templo de Jerusalén, ostentosamente representados en los relieves triunfales del Arco de Tito en la via Sacra.
El arco de Tito rememora las victorias de Tito contra los judíos. Las figuras que lo adornan se mueven entre lo real y lo divino, fundiéndose en una misma composición. En una de las escenas representadas aparece un personaje con yelmo (la diosa Roma); en otra escena aparece una "victoria", que es un ser con alas que coloca la corona de laureles al emperador.
El Arco de Tito es un arco de triunfo, situado en la Vía Sacra, justo al sureste del Foro, en Roma. Fue construido poco después de la muerte del emperador Tito (nacido en el año 39 d.C., y emperador entre los años 79 y 81 d.C.).