Desde 1561 los miembros de la familia Khevenhüller son los propietarios del castillo, siendo el primero, Juan Khevenhüller, Conde de Frankenburgo, Embajador imperial en España durante el Reinado de Rey Felipe II y enterrado en el Real Monasterio de los Jerónimos en Madrid. Entre 1571 y 1586 fui restaurado y reformado, dando desde entonces la misma imagen arquitectónica que el visitante puede observar hoy día.
El Castillo Hochosterwitz debido a su ubicación encima de un monte de roca calcárea es una de las fortalezas con mayor importancia de Europa central. Desde hace siglos corono un monte de roca calcárea a 150 metros de altura, rodeado de naturaleza pura. Disfrutará de unas vistas espléndidas a lo largo del camino por mis 14 puertas, que además de ser parte de la fortaleza, forman un vía crucis. Si quiere subir más rápido y cómodo, puede tomar un funicular. En mi interior descubrirá colecciones únicas de armas y armaduras,