Albi es una localidad y comuna francesa situada en el departamento del Tarn, del que es capital, en la región de Mediodía-Pirineos, con 51.199 habitantes. Se sitúa a orillas del río Tarn. Fueron las arcillas de este río la materia prima para elaborar los ladrillos rojos que caracterizan su arquitectura local, ya sea en su catedral, en sus casas, puentes, palacios o molinos.
La ciudad episcopal de Albi, a orillas del río Tarn, en el suroeste de Francia, es un ejemplo del desarrollo floreciente de un conjunto arquitectónico y urbano medieval del que son testigos, todavía hoy, el Puente Viejo y el arrabal de Saint-Salvi con su colegiata (siglos X y XI).