Es posible que a la gente que ha tenido algo que ver con las minas de carbón, el nombre de esta ciudad les suene bastante aunque muchos también lo confunden con Wadowice (pueblo natal de Santo Juan Pablo II). Las diferencias entre las dos van más allá de la primera letra. Katowice es la capital de la región histórica de Silesia y hasta hace poco un importante centro minero. El pasado industrial se ve reflejado en la arquitectura de la ciudad y uno de los lugares a visitar es el barrio de Nikiszowiec, construido para los mineros que trabajaban en una mina cercana.
La Plaza del Mercado de Cracovia, trazada en 1257, constituye el centro de la ciudad y cuenta con un importante significado histórico, cultural y social. A lo largo de los siglos ha sido el lugar elegido por los comerciantes y un impasible testigo de numerosos acontecimientos, tales como ceremonias, celebraciones y ejecuciones públicas.
Varsovia, la capital de Polonia y la ciudad más poblada del país. Llama la atención su centro histórico, que fue completamente destruido en 1944, aunque fue reconstruido después de la guerra. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.