En el año 1787 fue disuelta por el emperador Jose II. A fines del siglo XIX los edificios del monasterio se convirtieron en una prisión, de las pocas prisiones austriacas que cumplían la pena de muerte cuando esta pena estuvo vigente en el país.
En el estado confederado de la Alta Austria hay una ciudad llamada Garsten y allí existe una antigua abadía. La Abadía de Garsten deriva de un viejo monasterio de la orden benedictina y hoy en día no es ni una abadía ni un monasterio sino una prisión.