Si prefiere otro tipo de diversión, con vistas al mar, el este de Rodas el turista puede encontrar los mejores litorales de la isla, incluida la paradisÃaca playa de Agathi, vigilada por los restos de un castillo y una prisión del siglo XV. Los campos ofrecen hermosos paseos, sobre todo en la zona del valle de Epta Piges. Al oeste, Rodas se expone al viento que sopla desde el mar. Aquà se localizan las ruinas de la antigua ciudad de Kamiros, un poblado dórico del siglo VI antes de Cristo. Mandraki, el puerto antiguo de Rodas, es otra visita que no hay que perderse.
La monumental estatua de Cristo tiene una altura de 28 metros, y fue esculpida por Francisco Franco de Sousa, quien falleció en 1955 y no llegó a ver su obra erguida en lo alto. El enorme pedestal de 75 metros de altura está compuesto por cuatro pilares que representan los puntos cardinales. Dentro de los pilares se encuentra la Capilla Nossa Senhora da Paz. Ambos son obras del arquitecto Antonio Lino y la construcción demandó 7 años, de 1951 a 1958.
La vista de Lisboa desde aquà es excelente; y el lugar es visitado por la mayorÃa de los turistas que llegan a Lisboa, y especialmente por miles de peregrinos. Un ascensor instalado en el interior permite apreciar desde lo alto la magnÃfica vista de la ciudad, del puente 25 de Abril y del rÃo Tajo.
Una de las iglesias de estilo gótico más bonitas de Paris es la Sainte Chapelle, que aunque no es muy conocida no tiene nada que envidiarle a los monumentos más famosos del mundo y de la capital francesa.
La construcción de la Sainte Chapelle se hizo en el siglo XIII y lo más curioso es que sólo tardaron siete años en levantarla. Lo cierto es que la que vemos actualmente no es la original, pues en el siglo XIX tuvo que ser restaurada luego de que en la Revolución Francesa tuviera grandes daños.
Frente a Lisboa Capital, al otro lado del rÃo Tajo, en la población de Almada se encuentra el Santuario de Cristo Rey; donde se yergue hasta los a 113 metros sobre el rÃo una gran estatua que representa a Cristo Rey con los brazos abiertos. La misma evoca en el viajero la imagen del Cristo Redentor en el Corcovado, en RÃo de Janeiro; en quien se inspira, y con cuyo Santuario está hermanado.
El 17 de mayo 1959 se inauguró este monumento a Cristo Rey, en honor a la no participación de Portugal en la II Guerra Mundial; y para mostrar al mundo la fe cristiana de la nación portuguesa.