Un concepto fascinante entre la tradición benedictina y la actualidad cultural resultado del interés de los monjes benedictinos de Admont por el arte y la cultura de nuestro tiempo.
La abadía de Admont no sólo destaca por la mayor biblioteca monacal del mundo, sino porque desde 1997 se ha ido desligando del mecenazgo histórico de la iglesia. Con el Museo de arte contemporáneo, la abadía de Admont se ha convertido en un marco moderno para obras de más de 100 artistas, que coinciden en exposiciones temáticas extraordinarias.